A mediados del año 2014, el famoso Grupo Wanda adquirió uno de los edificios más emblemáticos de la Comunidad de Madrid, el Edificio España, tras pagar por él al Banco Santander la nada inestimable suma de 265 millones de euros. La intención del empresario Wang Jianlin era convertir el edificio en 300 viviendas de lujo, un hotel exclusivo con 200 habitaciones y un centro comercial de 5 plantas que ayudarían a potenciar la marca España y a aumentar las cotas de turismo de lujo en la capital. El capital que Wang iba a invertir en estas colosales obras era de, aproximadamente, 700 millones de euros.
Aunque la negativa no está todavía confirmada al 100%, según el delegado de Urbanismo del Ayuntamiento de Madrid, José Manuel Calvo, la vía del diálogo con el Grupo Wanda es inexistente, ya que no consiguen hablar con los responsables del grupo, por lo que no albergan ninguna esperanza de que los empresarios chinos tengan una intención diferente de la de abandonar el proyecto que se había establecido sobre este icónico edificio.
Parece ser que el Grupo Wanda, ante la inflexión de la Comunidad de Madrid de desproteger más el edificio para que pueda ser modificado a su antojo, ya ha comenzado a sondear el mercado y a buscar inversores potenciales. Las cifras de venta parecen rondar entre los 180 y 220 millones de euros, una cantidad nada inestimable muy próxima a los 265 millones que Wanda pagó por él a mediados de 2014. Es posible que la suma pudiera alcanzar los 240 millones si la Comisión Local de Patrimonio permitiera derribar la fachada del edificio, una de las condiciones sine qua non que especificó por contrato el Ayuntamiento en el momento en que se realizó la venta de este icónico símbolo de España.
Entre las posibilidades que se barajan sobre la suerte del Edificio España, se habla de la opción de que Jianlin mantenga las obras paradas durante 4 años en espera de un cambio de gobierno más proclive a permitir derribar la fachada del edificio.
Sea como fuere, la realidad que no puede ocultarse es que el rico millonario ha paralizado por completo los contratos con estudios de arquitectura y asesores jurídicos en Madrid, lo que supone un cese temporal de las obras de rehabilitación. Actualmente mantiene su oficina de ventas abierta con la esperanza de recibir una oferta por el edificio que sea igual o superior a lo que él pago en 2014. No hay que olvidar el enorme atractivo de esta edificación, situada en uno de los puntos más céntricos de Madrid, justo al lado de la Puerta del Sol y con una licencia muy amplia que permite su uso para actividades hoteleras, residenciales y comerciales.
Está claro que el Edificio España se convertirá en un considerable revés tanto para el Grupo Wanda como para el Ayuntamiento de Madrid. Para este primero, porque ya está perdiendo dinero y es muy probable que no consiga recuperar la cantidad que invirtió en su compra al Banco Santander, revés que se sumaría a las terribles pérdidas de capital que están sufriendo en Bolsa desde el comienzo de la crisis China durante el pasado verano.
Para el Ayuntamiento, el golpe no sería tampoco bajo, pues contaba con la inversión que se realizaría para remodelar la Plaza. De hecho, se estimaba que 40 millones del capital que se utilizaría vendrían de las manos del Grupo Wanda.
Está claro que tendremos que esperar unos cuantos años más para ver finalizadas las obras y restaurada la plaza de España. Mientras, disfruten de las vistas de Madrid y hagan fotografías a esta emblemática fachada que quizá con un futuro cambio de gobierno termine por desaparecer de la faz de la Tierra.