Hace dos semanas comenzamos un recorrido sobre los modos de planificar nuestra jubilación según el salario que percibimos. Está claro que la pensión estatal que recibirán los españoles menores de 40-45 años en un futuro no muy lejano no será suficiente. Y no es de extrañar si pensamos en la poca estabilidad laboral, los salarios bajos y las pocas cotizaciones que recibe a día de hoy la Seguridad Social desde el comienzo de la crisis.

Por este motivo es más que necesario buscar un plan de pensiones alternativo que nos ayude a llegar a fin de mes cuando ya tengamos más de 65 años. En los artículos anteriores estuvimos revisando maneras de planificar la jubilación para aquellos con una renta anual baja o media. Queremos dedicar este artículo a los afortunados que todavía, y a pesar de la dura situación que vive España, cuentan con una renta alta. Veamos qué pueden hacer en estos casos.

¿Cómo he de planificar mi futura jubilación si tengo una renta alta?

Otra de las novedades que han traído consigo todos los cambios relativos a la reforma fiscal, ha sido la limitación de los planes de pensiones y PPA (Planes de Pensiones Aseguradas) a 8000 € frente a los anteriores 12.500 €.

No obstante, a pesar de esos cambios, los planes de pensiones y las PPA siguen siendo la mejor opción para las rentas elevadas ya que siguen permitiendo reducir la base imponible. En estos casos, se aconseja la diversificación. Pueden contar con un PIA o un PPA, pero también es conveniente buscar otro tipo de activos con los que generar liquidez a corto plazo.

Si decides optar por un PPA es importante que te fijes en ciertos aspectos antes de su contratación. Sin duda los más importantes son los siguientes:

  • Ha de contar con una rentabilidad neta, una vez descontados los gastos, que sea capaz de superar a la inflación.
  • Saber si el traspaso o la movilidad son a valor de mercado o al 100 % de la provisión matemática. En caso de ser a valor de mercado hay que tener en cuenta si existe una cláusula de ajustabilidad, si tiene inversiones afectas y cómo funciona la movilización del producto. No tiene por qué ser un condicionante negativo, pero si se desconoce esta cláusula y se moviliza el patrimonio en un momento poco adecuado puede suponer graves pérdidas. Si tu PPA no dispone de esta cláusula, en ese caso se traspasará el 100 % de la provisión matemática, es decir, el saldo acumulado en ese momento.
  • Asegurarse de que el rescate de su valor por motivos excepcionales, como puede ser una enfermedad grave, la pérdida del empleo o el fallecimiento, deben de ser al 100 % de la provisión matemática en el momento en el que deba de realizarse dicho rescate. Si no está asociada a la provisión matemática y es al mercado, hay que asegurarse de, como mínimo, se garantice el 100 % de las aportaciones capitalizadas a un interés fijo.
  • Que no incluya una obligación de permanencia. Esto es muy habitual en muchas PPA´s que te garantizan una rentabilidad concreta si la mantienes abierta durante cierto tiempo. El problema en estos casos es que si por una causa excepcional, como las indicadas anteriormente, necesitas el dinero, puede suponerte una penalización.
  • Que el interés mínimo garantizado esté vigente durante toda la duración del contrato.
  • Tener claro qué gastos se aplican a tu PPA. Es posible que encuentres PPA´s con gastos muy elevados, pero que, a la par, incluyen una alta rentabilidad. En esos casos puede ser interesante aceptarlos.
  • Interés adicional al mínimo garantizado. Es muy común ofrecer este tipo de intereses por parte de las compañías aseguradoras. Pueden ofrecértelo de manera trimestral, semestral o incluso con carácter anual.

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