Probablemente si ya tienes cierta edad y eres un particular interesado por el mundo de la inversión más segura, hayas invertido en algún momento de tu vida en depósitos a plazo fijo. Un sistema de bajo riesgo con en el que hace unos años se podía ganar bastante dinero. Sin embargo desde el comienzo de la crisis y la aplicación de las políticas del Banco Central Europeo para permitir que la economía vuelva a activarse, los depósitos han dejado de resultar rentables. En algunas ocasiones incluso han hecho perder dinero a muchos ahorradores.
Hoy en día invertir en depósitos sigue siendo poco atractivo. Aunque ha habido una ligera subida de intereses que permiten a los inversores ganar algo más de dinero, lo que se obtiene no es suficiente para paralizar nuestro capital a cambio durante un periodo de tiempo. Para que nos hagamos una idea en la actualidad invertir en un plazo fijo a 12 meses ofrece una rentabilidad del 0.09 por ciento. Aquellos plazos que se extienden hasta los dos años ofrecen una rentabilidad máxima del 0.12 por ciento. Unas cantidades verdaderamente insignificantes si las comparamos con el 2.69 por ciento de intereses que los bancos llegaron a ofrecer allá por 2012.
Invierte en bonos para particulares
Y llegados a este punto, ¿qué opciones tienes si eres un particular? Muy sencillo: si eres un particular, invierte en bonos para particulares.
Hoy en día los bancos emiten estos bonos verdaderamente a cuentagotas aunque sus intereses resultan atractivos para inversores particulares. En este momento el Banco Sabadell ha emitido bonos simples por valor de 400 millones de euros ampliables hasta 600 millones. Estos bonos ofrecen en este momento un tipo de interés nominal del 0.40 por ciento.
Los bonos simples del Banco Sabadell
Banco Sabadell ya ha lanzado tres emisiones en lo que va de año de bonos simples de cupón fijo. Este tipo de bonos se caracterizan por tener una rentabilidad fija. Es decir, que pase lo que pase no se verá alterada. Los intereses que generan estos bonos se cobran de manera trimestral desde la fecha de pago de los títulos. Sabadell abona los intereses el 21 marzo, junio, septiembre y diciembre de cada año.
Se trata de un producto seguro pues son bonos senior sin capacidad de absorción de pérdidas. Exceptuando el caso, claro está, de que la entidad quiebre o deba de ser rescatada.
Uno de los principales atractivos de este tipo de activos es que pueden ser vendidos en el mercado secundario sin perder liquidez por ello. A diferencia de lo que pasa con un depósito. En el caso de que se desee rescatar el capital de un depósito en la mayoría de las ocasiones se penaliza al cliente.
Si quieres suscribirte a estos bonos simples lanzados por el Banco Sabadell puedes hacerlo por un importe mínimo de 1000 € y un máximo de 3000 €. Una cantidad verdaderamente asequible para inversores particulares que desean obtener rendimiento de sus ahorros.
Si quieres conocer más datos sobre los bonos simples de Banco Sabadell puedes visitar su página web.