No hay nada que haya acercado más las inversiones al ciudadano de pie que internet. Hoy en día existen multitud de plataformas colaborativas por medio de las cuales podemos invertir. Además de opciones que acercan la Bolsa a todo el mundo sin necesidad de contar con un bróker.
A este aumento del acceso al mundo de las inversiones, hasta ahora reservado a los bancos como intermediarios y a las grandes fortunas como beneficiarios, se suma la aparición de los préstamos online. Este tipo de productos ofrecen la posibilidad de obtener financiación prácticamente a todo tipo de perfiles en un tiempo récord.
La combinación de ambos factores puede llevar a muchos usuarios a pensar en pedir un préstamo para invertir. Pero, ¿es esto recomendable? En Inversiones Seguras te lo explicamos.
Endeudarse para invertir
El acceso a los préstamos rápidos por medio de internet ha abierto nuevas posibilidades a los usuarios. Hasta ahora obtener financiación resultaba mucho más complejo sobre todo porque se recurría en exclusiva a los bancos cuyas condiciones siguen siendo muy restrictivas. Hoy en día, sin embargo, la entrada en la ecuación de los prestamistas y las empresas de crédito particular ha permitido el acceso a financiación de manera masiva. Además ha dado la opción de obtener capital para cubrir todo tipo de gastos. Incluso para invertir.
Lo lógico cuando se solicita un préstamo es hacerlo invirtiendo de modo que no superemos los límites de nuestra capacidad real. Es decir, que por muchas facilidades que nos pongan, si no disponemos de una situación financiera adecuada que nos permita devolver el dinero, no deberíamos pedirlo.
Pero si somos capaces de realizar la devolución y hemos encontrado una oportunidad de inversión con una fecha de caducidad próxima, puede ser interesante recurrir a este truco. De todos modos, si no somos expertos inversores es más conveniente contar con el asesoramiento de un profesional. Piensa que tú puedes creer que te encuentras ante una oportunidad inversora única pero que finalmente no sea así.
¿Qué préstamos se pueden solicitar en estos casos?
Si queremos un préstamo para invertir el método más seguro para lograrlo es acudir a empresas de capital privado. Estas compañías, que operan a través de internet, son mucho más rápidas a la hora de conceder créditos y lo hacen de manera mucho más amplia que los bancos.
Si nos decantamos por esta opción hemos de actuar del mismo modo que haríamos si contratamos un préstamo para cualquier otro fin. Debemos de tener en cuenta:
- Que hay que evitar el endeudamiento. Piensa que tus gastos en este tipo de productos nunca deben de superar el 40 % de tu sueldo neto. De otro modo te resultará imposible devolver el capital mes tras mes y terminarás endeudado.
- Que debemos de tener suficiente capacidad financiera para devolver el dinero prestado. De nada sirve que pidamos dinero si luego no vamos a ser capaces de devolverlo. Hay que sopesar los ingresos que tenemos y si estos son suficientes como para poder hacer frente al pago de las cuotas del préstamo. En caso negativo obtener un préstamo solo nos implicará endeudarnos.
- Comparar diferentes opciones y no pedir más de la cuenta. Por último te aconsejamos que solicites presupuesto a varias compañías de capital privado. Cuantos más productos compares más fácil te resultará decantarte por aquel que te ofrece mayores ventajas y beneficios. Ya sea por la falta de productos vinculados, de comisiones, por los plazos de entrega o por unos intereses realmente ajustados. En cualquier caso no has de olvidar que jamás has de pedir más dinero del que necesitas. Recuerda que por mucho que lo sinterices estén ajustados siempre existirán en un préstamo. Pues el prestamista debe de sacar rentabilidad de su propia inversión (en este caso su inversión es darte dinero a ti).