El pasado jueves 12 de mayo, Appel, lejos de sus inversiones seguras, decidió hacer una inversión de alto riesgo muy alejada del estilo al que nos tiene habituados: nada más y nada menos que 883 millones de euros, o los que es lo mismo, 1000 millones de dólares, en una app china dedicada a los viajes compartidos: Didi Chunxing.

Didi Chunxing tiene abierta una encarnizada batalla con su competidora Uber por el mercado chino del transporte compartido. Según Didi, sus conductores realizan una media de 11 millones de desplazamientos diarios frente al millón que logra Uber. Ambas empresas están luchando por ampliar su cuota de mercado a golpe de talonario: pagando subsidios a conductores particulares para que acepten viajes, lo que está cambiando por completo las carreteras de China, donde cada vez se puede encontrar un mayor número de vehículos desplazándose gracias a estas dos rivales.

Según la entrevista que mantuvo Tim Cook, el CEO de Apple, con la revista digital Routers, unos de los principales motivos que ha llevado a Appel a realizar esta inversión de alto riesgo es la confianza que tiene la marca en el crecimiento de la economía china a largo plazo. No hay que olvidar que China es un mercado masivo para Appel. No en vano, solamente en China y durante el año 2015, los consumidores de este país gastaron más de 52.000 millones de euros (unos 59.000 millones de dólares) en productos de la marca Appel. No obstante, y a pesar de estas atractivas cifras, también es cierto que el consumo de dicha marca durante el año actual ha bajado un 26 % según se puede observar en las cifras del último cuatrimestre de esta gigantesca empresa. Y muy probablemente sea esta bajada lo que ha llevado a Appel a realizar esta inversión de alto riesgo en Didi Chunxing, puesto que esta empresa de viajes compartidos goza del apoyo de los gigantes de la tecnología china más importantes del momento, como son Tencent y Alibaba, lo cual puede ayudarle a abrir nuevos mercados.

Este movimiento ha coincidido en el tiempo con el reclutamiento por parte de Appel de importantes expertos en la fabricación de coches, entre ellos muchos empleados de Tesla, fabricante de coches eléctricos, que ha servido para alimentar la duda sobre cuáles son los intereses y las ambiciones de la empresa respecto al sector automovilístico. Se habla incluso de la posibilidad de que Appel esté detrás de la fabricación y desarrollo de un vehículo eléctrico autónomo, que podría ser un modelo perfecto para empresas de viajes compartidos como Didi Chunxing y su competidora Uber.

No hay que descartar tampoco que quizá el mayor interés de Appel respecto al mercado automovilístico resida en la fabricación de sistemas que ayuden a crear una experiencia al volante mucho más atractiva. Para eso Appel cuenta con unas buenas tablas en lo que se refiere al diseño de experiencia del usuario que podría aplicarse a este mercado. De hecho, a día de hoy, el software Car Play de Appel ya ha comenzado a integrar iPhones en determinados modelos de vehículos, lo que permite que el conductor pueda llamar, consultar rutas e indicaciones de otros conductores y escuchar múscia desde su terminal en el coche.

Poco a poco los vehículos cada vez son más automáticos, por lo que el acceso a los hábitos de conducción de los conductores chinos que pueden obtener a través de Didi Chunxing, puede ayudar, y mucho, a fabricar estos nuevos sistemas e interfaces. Tendremos que esperar un poco más para dejar de especular y saber qué nos depara Appel respecto a cuáles son sus verdaderas intenciones con esta inversión de alto riesgo tan elevada en China y tan alejada de sus habituales inversiones seguras.

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