Si quieres realizar inversiones seguros hacerlo como prestamista de capital privado es una forma de financiación alternativa muy atrayente que ha ido ganando posiciones desde el comienzo de la crisis financiera en 2008.
¿Por qué ha aumentado tanto el capital privado?
Precisamente, a causa de la crisis financiera, las condiciones de la banca tradicional para obtener financiación de cara a nuevos negocios, son cada vez más restrictivas. Si, por ejemplo tu nombre está en Asnef, algo bastante sencillo puesto que te pueden agregar en su lista incluso por una factura de teléfono no pagada, o en los registros de RAI, la financiación tradicional está completamente vetada. Las condiciones en ocasiones son tan restrictivas que incluso una persona con propiedades cuyas hipotecas han finalizado, y por tanto están carentes de carga, tampoco reciben el visto bueno por parte de este tipo de bancos. Mientras esta situación ha ido en aumento y cada vez ha sido más complicado obtener financiación para nuevos proyectos empresariales, ha surgido una figura nueva, la del inversor que usa su propio capital privado. Igual que cada vez ha habido personas con menos liquidez, también durante la crisis ha ido en aumento la figura de los particulares con suficiente capital, pero cansados de invertirlo en una banca tradicional que les ofrece una escasa rentabilidad y beneficios por su dinero. El resultado de este cóctel es, precisamente, la aparición del capital privado compuesto por una serie de inversores que apuestan su dinero a nuevas empresas, negocios y a particulares a cambio de una tasa de interés que se fija entre ambas partes, de la colaboración en acciones de una empresa o con la garantía de una propiedad inmobiliaria sin cargas.
Por qué se considera una inversión segura el capital privado
Si eres un particular con una buena cuenta corriente y estás cansado de obtener poca rentabilidad por tu dinero a través de las entidades financieras tradicionales, la inversión con capital privado es una de las inversiones más seguras y con menos riesgo que puedes asumir con tu dinero. Piensa que si la persona o empresa a la que le prestas capital no cumple con el contrato de préstamo acordado, siempre existe una propiedad tras dicho préstamo que te garantiza la devolución de tu dinero.
En estos casos, si el impago se repite de forma habitual, podrás llevar la propiedad a subasta y obtener la devolución del importe prestado, además de los intereses de demora y las costas de la ejecución. Esta situación, no obstante, ha quedado regulada para evitar que el prestatario pierda por completo su propiedad y el inversionista aumente de forma exagerada su rentabilidad, prestándose únicamente un 20-25 % del total del inmueble, el cual se tasa de forma oficial antes de la firma del acuerdo entre ambas partes.
En este tipo de inversiones el inversor es siempre el que ostenta el máximo poder sobre la situación, por este motivo hay que ser muy cuidadosos a la hora de utilizar la facultad de ejecución sobre el inmueble y hacerlo, únicamente, en caso de un incumplimiento muy abusivo por parte del prestatario de las condiciones acordadas.
Cómo puedo invertir con capital privado
En primer lugar conoce bien el producto, hasta el punto de comprender claramente sus ventajas e inconvenientes. Es importante que trates con profesionales que conozcan bien el caso, con empresas de inversiones que puedan garantizarte la solvencia del acuerdo para evitar correr cualquier tipo de riesgos. Además:
- Valorarán por ti la garantía.
- Estudiarán la capacidad de devolución de la persona a la que le realizarás el préstamo.
- Crearán un modelo de préstamo adecuado para ambas partes y redactarán un contrato afín y que cumpla con la legalidad.