Han pasado a la historia aquellos tiempos en los cuales los productos más conocidos eran los depósitos o cuentas corrientes, servían para poder ir ahorrando. Por lo menos, para los ahorradores más tradicionales. En la actualidad, las rentas o beneficios que proporcionan los depósitos son irrisorios después de que hayan bajado los tipos en la última temporada. También las cuentas corrientes remuneradas no ofrecen grandes perspectivas, su rendimiento prácticamente es cero. No es un buen momento para optar por la renta fija, puesto que las letras y bonos del estado no proporcionan intereses buenos, no tanto como en años anteriores, ante ésta realidad, nos queda la Bolsa, pero también es incierta puesto que sufre demasiados altibajos.

Invertir para conseguir mejores pensiones

Por lo tanto, hay que buscar fórmulas para invertir y conseguir mejores pensiones, los inversores tienen que buscar otras alternativas y herramientas aparte de las tradicionales, si lo que desean es obtener beneficios con sus ahorros. Muchos analistas, expertos en la búsqueda de rentabilidad a partir de los propios fondos están convencidos de que ésta nueva situación en la que los tipos de interés bajos predominan no es algo transitorio, va a permanecer así durante mucho tiempo, por lo tanto, las expectativas en cuanto a productos garantizados con beneficios buenos para los ciudadanos y productos tradicionales ya no son las mismas de hace algunos años.

Los expertos y economistas están desentrañando los perfiles de riesgo para poder conseguir rentabilidades mayores, entrar en el camino de apuestas interesantes con buena planificación y asesoramiento financiero, diversificar los capitales en productos diversos de ahorro e inversión, dependiendo del plazo, expectativa y riesgo de los beneficios, esto es lo que puede apuntar una solución al problema.

La opinión de diversos expertos dice lo siguiente: en aquellos momentos de bajas, muy bajas inflaciones y crecimientos moderados, es complicado volver a repetir los resultados que se consiguieron durante los últimos cinco años. A pesar de todo, no hay que perder la esperanza, puesto que existen otras alternativas, aunque, es necesario cambiar el chip y hacerse a la idea de que hay que asumir riesgos mayores de los que estábamos acostumbrados en nuestras inversiones.

Es más, los analistas piensan que la gestión debería centrarse en otros activos financieros que no sean tradicionales, por ejemplo fondos de retorno absoluto, infraestructuras, materias primas o capital riesgo. Son activos que proporcionan expectativas mayores de beneficios, principalmente porque la prima de liquidez exigida por el mercado lo permiten, por lo tanto son muy buenos para los inversores que tengan expectativas temporales de medio o largo plazo. Pueden ser ideales para invertir y conseguir mejores pensiones.

Hay que decir que los años que restan para poder retirarse son una información muy crucial a la hora de organizar de forma correcta las inversiones. Así es como explican muchos de los analistas que entienden de está materia y tiene experiencia en ella, los planes de pensiones son ideales para ahorro a muy largo plazo, por esa misma razón, la expectativa temporal es alta, el impacto de su volatilidad puntual de los mercados va a ser más reducida.

Ciertamente, los beneficios actuales de productos tradicionales es muy reducida, en términos generales. Por ello mismo, aquellos que están estrechamente ligados a la renta fija parecerán menos atrayentes, en los casos concretos de ahorros para la jubilación a largo plazo, los economistas experimentados aconsejan que es muy importante realizar una buena valoración de las posibilidades de traslados sin que exista penalización, lo cual permite aprovechar las diversas oportunidades que ofrece el mercado en cada etapa.

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