Existen opciones para el ahorro familiar, en el pasado la alternativa para conseguirlo era muy sencilla, se invertía en deuda pública, en depósitos bancarios a plazos o en la vivienda. De está manera, era posible conseguir beneficios en forma de intereses o alquileres. Los bonos o los inmuebles, estas eran lo que se consideraban inversiones seguras en el momento. Actualmente es complicado ganarse la vida recortando cupones, los intereses del plazo fijo de una cuenta bancaria o la renta que proporciona un alquiler, todo ello ha decrecido y los tiempos cambian, de está forma, actualmente las familias tienen que correr más riesgos que antes si desean conseguir beneficios mínimos para sus ahorros.
Como todos sabemos la inversión en inmuebles, tenía la ventaja de proporcionar beneficios adicionales mediante la renta, y generar dividendos gracias al alquiler de esos bienes inmuebles. Era una época de bonanza propiciada gracias a la burbuja inmobiliaria que estaba en pleno auge, esos tiempos han pasado a la historia, ya que el cierre crediticio ha provocado una contracción de la economía que ha tenido como consecuencia la bajada de los precios de la vivienda y también de los alquileres.
La deuda pública ya no es una opción interesante puesto que los tipos de interés bajos no proporcionan la rentabilidad necesaria. En nuestro país, los bajos tipos de interés no son causados solamente por el apoyo que proporciona el Banco Central Europeo a los países de la zona euro con problemas de déficit y endeudamiento público. En prácticamente todo el mundo industrializado, se está repitiendo el mismo fenómeno. Los bonos españoles a 10 años tienen una rentabilidad aproximada del 2,04%, en el caso alemán es del 0,84% la estadounidense llega hasta el 2,22% y la del canadiense al 1,94% en tanto que el japonés está en el 0,49%.
Por lo tanto, es un suceso de carácter generalizado cuya causa está en las bajas expectativas de crecimiento e inflación, así como también, los precios bajos de los bienes de consumo que están llevándose otros países debido a la globalización. También influyen los cambios de la economía mundial y la aplicación en la vida económica y empresarial de nuevas tecnologías informáticas y de telecomunicaciones.
La vivienda ya no es una buena opción. En el boletín mensual de La Caixa se señalaban que los precios inmobiliarios están muy cerca de tocar fondo pero que las subidas futuras son realmente modestas. Esto significa que los alquileres van a continuar baratos y no se puede esperar con el tiempo grandes plusvalías gracias a la compra-venta de los inmuebles.
También sufre ésta situación los depósitos, La Caixa ha mencionado que durante el primer semestre del 2014 las familias deshicieron posiciones por valores cercanos a los 8000 millones de euros en los activos más líquidos que son efectivo y depósitos; que están alrededor del 1%.
Por esto, hay que preguntarse dónde fue a parar toda está cantidad de dinero salido de las cuentas bancarias y depósitos. Según La Caixa, las cuentas bancarias y depósitos se decidieron por realizar inversiones más riesgosas para los ahorros ya que los niveles de rentabilidad de las colocaciones tradicionales eran muy bajos.