Parece que de nuevo vuelve al ruedo de las inversiones el sector inmobiliario. Cada vez son más los medios de comunicación y los expertos que abogan por volver a invertir en ladrillo. Las razones son sencillas: un tipo de interés más bajo que el de otras inversiones, una bolsa cuyas fluctuaciones son excesivamente variables… Pero, ¿realmente es seguro comenzar de nuevo a confiar en un sector que fue tan importante en el desarrollo de la crisis mundial de 2008?

No existen inversiones seguras como tal

Para empezar no debemos engañarnos. Ni el sector inmobiliario ni ningún otro pueden asegurar al 100 % nuestras inversiones. La única manera de considerar que hacemos inversiones seguras es contar con una que ofrezca mayores garantías de retorno (y por tanto seguridad). Pero no hay que olvidar que en las inversiones, ninguna garantía de retorno es al 100 %.

Hay dos normas generales en cualquier inversión que realicemos, tanto en el sector inmobiliario como en otros, que marcan la seguridad de nuestros movimientos.

  • A mayor rentabilidad, mayor riesgo.
  • A mayor periodo de tiempo para recuperar lo invertido, mayor riesgo.

Y, si hablamos del sector inmobiliario hay que sumar una tercera premisa al conjunto: los aspectos jurídicos y técnicos que afectan directamente a las inversiones inmobiliarias. La capacidad de recuperar nuestra inversión variará en tanto en cuanto existan defectos, licencias paralizadas, reformas y obras necesarias para el inmueble o recibos sin pagar. Para evitar sustos en este aspecto es normal recurrir a expertos que ofrezcan un asesoramiento sobre dichos elementos. Por ejemplo, siempre que se realizan grandes inversiones inmobiliarias, lo cual suele suponer la compra de edificios enteros, es habitual que se encarguen informes de Due Diligence jurídica y técnica para evitar sobresaltos.

A nivel más “terrenal”, es decir, para aquellos que desean comprar una vivienda o un local comercial y realizar con esta acción inversiones seguras, es importante solicitar las justificantes de pago a la comunidad, además de las notas simples y los estatutos e información económica sobre las hipotecas que están activas (condiciones de subrogación, cuánto es el total de importe que queda pendiente de amortizar…)

¿En qué es más seguro invertir dentro del sector inmobiliario?

A día de hoy, y si tenemos en cuenta las inversiones en locales, en viviendas y en oficinas, el ranking posiciona en el mejor lugar a los locales comerciales, con una rentabilidad bruta del 7.7 %, seguido de las oficinas, con una rentabilidad bruta del 7.3 % y por último las viviendas, con una rentabilidad bruta del 6 %.

No obstante, para valorar en su justa medida este ranking no hay que olvidar las pautas que vimos un poquito antes acerca del retorno de nuestra inversión. Aunque la inversión en un local comercial tenga una rentabilidad bruta mayor, no podemos asegurar que éste va a funcionar correctamente cuando invertimos en él. En este sentido, las viviendas ganan posiciones en cuanto a ser consideradas como inversiones seguras, pues, aunque la rentabilidad sea menor, siempre servirá para vivir en ella o para hacer negocio en un futuro a través del alquiler.

No obstante, tanto en la inversión inmobiliaria como en cualquier otro tipo, lo más seguro es diversificar las inversiones para disminuir paulatinamente los riesgos. De esta manera, si una de nuestras inversiones no funciona no perdemos todo el capital invertido. Igualmente, no es aconsejable invertir todos los ahorros, solo un 30 % aproximadamente, para minimizar las posibles pérdidas.

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