Han corrido ríos de tinta sobre este tema desde que, pasadas las últimas elecciones, los partidos políticos no consiguieran ponerse de acuerdo para formar nuevo Gobierno. De hecho, es la primera vez en España que, debido a las diferencias de intereses de los políticos, han de repetirse las elecciones. Esta situación ha provocado un panorama económico y social bastante atípico en el que hace ya medio año que el Ejecutivo está en funciones sin poder tramitar leyes por los cauces habituales y sin celebrarse consejos de Ministros.
Esta era una de las situaciones más temidas a nivel general por las repercusiones económicas que la falta de Gobierno en España podía acarrear a las nuevas empresas y a las ya estacionadas. Se hablaba prácticamente de una situación apocalíptica que desestabilizaría por completo el crecimiento económico y hundiría a las nuevas empresas que intentaban nacer. Pero nada más lejos de la realidad. De hecho, durante estos 174 días sin Gobierno en nuestro país, los emprendedores se han visto inmersos precisamente en una situación más complicada para sus nuevas empresas. De hecho, muchos de ellos comparan la actual situación de España con la ya vivida por Bélgica, la cual estuvo casi un año y medio sin Gobierno, periodo durante el cual su PIB aumentó. Es más, según muchos emprendedores recalcan, la falta de Gobierno no está implicando una paralización del progreso económico, sino más bien todo lo contrario. Según bromeaba Luis Martín Cabiedes, fundador de Cabiedes & Partners, con el medio digital El Confidencial, “estos meses sin Gobierno han sido los mejores de los últimos años. Ojalá estuviésemos siempre así”. Y no es precisamente el único que opina de esta manera. Otros emprendedores como Iñaki Arrola, fundador de Coches.com también coincide con esta línea de pensamiento y recalca la importancia de la Unión Europea y su impacto en las medidas económicas.
Pero la falta de un poder Ejecutivo en funciones plenamente operativo sí está acarreando ciertas consecuencias para algunos emprendedores. Por ejemplo, una de sus principales consecuencias está siendo la paralización de ayudas y subvenciones de cara al emprendimiento. Aquellas empresas que contaran con las subvenciones para activar sus startups, tendrán que encontrar otros métodos de financiación para poder seguir adelante y hacer frente a este bache.
Además, existe una gran desconfianza entre los emprendedores relativos a las nuevas aportaciones que prometen los distintos partidos para los emprendedores. La visión general es de completo escepticismo antes estos nuevos programas y piden una mayor facilidad burocrática para poder realizar cualquier tipo de gestión. Por ejemplo, el fundador de coches.com comentaba con El Confidencial las graves dificultades que ha tenido que superar su empresa para trasladar su sede de Valencia a Granada debido a las deficiencias burocráticas y a la falta de explicaciones sobre los requisitos necesarios para realizar hasta los más mínimos cambios.
Sin duda, una de las principales solicitudes de los emprendedores es obtener del nuevo Gobierno unas leyes claras y seguras para las nuevas empresas y un sistema burocrático menos complejo que permita el crecimiento.
Respecto a los tipos de contrato que ofrecen los distintos partidos políticos, emprendedores como Ricardo Galli, fundador de Menéame, abogan por la creación de un contrato único y mayor flexibilidad de contratación. Muchos emprendedores coinciden en una realidad clara: contratar es muy caro y despedir también.
Tendremos que esperar al próximo 26 de junio y a la posterior formación de Gobierno para ver si realmente la situación de los emprendedores se ve favorecida por el nuevo Gobierno.