El nuevo retroceso de las bolsas implica que los inversores dan por sentado un acuerdo de mínimos entre Atenas y sus acreedores, que pueda evitar el Grexit. A pesar de todo, la solución en un lapsus de tiempo largo podría ser larga y prolongarse hasta después del verano. Los expertos piensan que los mercados pasan por diversas alternativas en los próximos meses, de estas va a depender que el Ibex consiga atravesar la barrera de los 13.000 o caiga hasta los 8500 puntos.

Invertir según la evolución de la crisis griega

En los datos del último informe de estrategia trimestral, los analistas han llegado a la conclusión de que la tendencia de fondo que siguen las bolsas todavía es alcista, pero en el corto y medio plazo Grecia podría ser una fuente de inseguridades para las bolsas.

Atenas está negociando con poco tiempo un acuerdo que podría evitar el impago. Resulta que según algunas estimaciones el riesgo que corre la eurozona con Grecia puede suponer los 400.000 millones de euros, algo equivalente al 40% del PIB España o llegaría a ser más del doble del PIB del país griego, que son 180.000 millones.

En definitiva, Atenas debe una cantidad de 131.000 millones al fondo europeo de rescate, esta cifra se suma a los 53.000 millones que estaba en préstamos bilaterales con la eurozona y también a los 25.000 millones de bonos que se encuentran en manos de entidades de Europa o del Banco Central europeo. Por otra parte, el sector de los bancos deben unos 85.000 millones procedentes del ELA, un programa del Banco Central europeo para pronosticar la liquidez a la banca de Grecia y además están en deuda otros 99.000 millones procedentes del Target2, un sistema europeo para la liquidación bruta. Con esta exposición, Forcada da por descontado que Grecia pueda hacer frente a la deuda que tiene y todos los intereses derivados, por esto el acuerdo final será más de tipo político que económico y tendría que orientarse a largo plazo y no constituir un parche temporal. Según los expertos, una de las soluciones más plausibles es la reestructuración de la deuda, que consiga aplazar los vencimientos y libere a Atenas de pagar intereses, a cambio de esto no se podría realizar quitas y tendría que aplicar reformas para generar superávit.

Dependiendo de cómo continuen las negociaciones durante las semanas próximas, hay una posibilidad que podría afrontar el mercado según los expertos analistas.

Quizás lo más probable sería la solución definitiva, es lo que con toda seguridad puede ocurrir para la renta variable. Puede que la situación griega sea totalmente reconducida y se consiga un acuerdo a largo plazo que elimine las quitas. Esta solución más probable y consistiría en una reestructuración de la deuda que aplazaría los vencimientos y permitiría a Atenas no tener que pagar intereses a cambio de reformas que tengan la finalidad de conseguir superávit. En este entorno, los expertos piensan que el Ibex podría llegar a alcanzar los 13,105 puntos a final de año. Un escenario que también pronostica una aceleración para la recuperación económica de nuestro país, la eliminación de la inseguridad política y además que la Reserva Federal aplace una subida de tipos hasta 2026. En esta posibilidad, sería aconsejable elevar la exposición a renta variable y sobretodo, a compañía cíclicas como las entidades financieras.

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